5 fallos comunes de los separadores de agua y aceite y cómo resolverlos

Los separadores de agua y aceite son dispositivos esenciales en sistemas industriales y comerciales que buscan cumplir con normativas ambientales y proteger equipos de daños costosos. Sin embargo, estos sistemas no están exentos de problemas. En este artículo, exploraremos los cinco fallos más comunes que enfrentan los separadores de agua y aceite y cómo puedes solucionarlos de manera efectiva para evitar interrupciones y gastos innecesarios.

¿Qué son los separadores de agua y aceite y por qué son importantes?

Los separadores de agua y aceite son sistemas diseñados para separar y eliminar aceites y grasas del agua, evitando que estas sustancias contaminen el medio ambiente o dañen los sistemas de drenaje. Su importancia radica en que ayudan a cumplir con regulaciones ambientales, protegen equipos industriales y contribuyen al cuidado del medio ambiente.

Por ejemplo, en talleres mecánicos o industrias de fabricación, el agua contaminada con aceites puede dañar los sistemas de alcantarillado y causar multas por incumplir normativas. Contar con un separador de agua y aceite funcional es una inversión clave para garantizar el correcto funcionamiento de cualquier sistema de tratamiento de aguas residuales.

Los 5 fallos más comunes de los separadores de agua y aceite

  • Acumulación excesiva de residuos sólidos.
  • Pérdida de eficiencia en la separación de agua y aceite.
  • Obstrucciones en los conductos o filtros.
  • Fugas en el sistema.
  • Falta de mantenimiento regular.

A continuación, analizaremos cada uno de estos problemas, sus posibles causas y las soluciones más eficaces para resolverlos.

Acumulación excesiva de residuos sólidos

Uno de los problemas más frecuentes es la acumulación de sólidos como arena, lodo o partículas metálicas en el separador. Este problema ocurre generalmente debido a un pretratamiento insuficiente o a una limpieza inadecuada del sistema.

Por ejemplo, en talleres automotrices, es común que entren partículas metálicas o polvo al sistema si no se implementan filtros previos. Para resolver este problema, es esencial implementar un programa de limpieza periódica y agregar filtros o trampas que capturen estos residuos antes de que lleguen al separador.

Pérdida de eficiencia en la separación de agua y aceite

Este fallo puede deberse a un mal dimensionamiento del separador o a un flujo excesivo de agua. Cuando el equipo no está diseñado para manejar el volumen de líquidos procesados, no puede separar el aceite de manera eficaz.

Una solución es revisar el caudal y, si es necesario, instalar un separador con mayor capacidad. También es útil monitorear el nivel de aceite acumulado y vaciarlo regularmente para evitar que el sistema colapse.

Obstrucciones en los conductos o filtros

Las obstrucciones suelen ser causadas por la acumulación de residuos o aceite solidificado en los conductos y filtros del sistema. Este problema no solo disminuye la eficiencia, sino que también puede provocar daños mayores en el equipo.

Para resolverlo, realiza inspecciones regulares de los filtros y conductos, limpiándolos cuando sea necesario. Usar productos específicos para disolver aceites solidificados también puede ser una opción efectiva.

Fugas en el sistema

Las fugas pueden ocurrir debido al desgaste de las juntas, grietas en los materiales o conexiones mal selladas. Estas fugas no solo comprometen la funcionalidad del separador, sino que también pueden causar contaminación ambiental.

Para solucionarlo, inspecciona regularmente las juntas y conexiones, reemplazando las partes dañadas de inmediato. Utilizar materiales de alta calidad en las reparaciones también ayudará a evitar futuros problemas.

Falta de mantenimiento regular

El mantenimiento insuficiente o inexistente es una de las causas principales de fallos en los separadores de agua y aceite. Esto puede incluir desde filtros obstruidos hasta sensores que dejan de funcionar correctamente.

Implementar un plan de mantenimiento preventivo, incluyendo inspecciones mensuales y limpieza de los componentes, es la solución más efectiva. Por ejemplo, un plan de mantenimiento bien estructurado podría incluir el reemplazo de filtros cada tres meses y la revisión de los niveles de aceite semanalmente.

Cómo prevenir estos problemas en los separadores de agua y aceite

La prevención es clave para evitar los problemas mencionados y prolongar la vida útil del equipo. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:

  • Realiza inspecciones periódicas: Identifica posibles problemas antes de que se conviertan en fallos mayores.
  • Implementa un pretratamiento adecuado: Usa trampas de sólidos o filtros previos para evitar que los residuos lleguen al separador.
  • Capacita al personal: Asegúrate de que quienes operan el sistema entiendan cómo funciona y cómo mantenerlo adecuadamente.
  • Registra el mantenimiento: Lleva un registro de las inspecciones, limpiezas y reparaciones realizadas para asegurarte de que nada se pase por alto.
  • Usa equipos de calidad: Invierte en separadores y componentes de marcas reconocidas que garanticen durabilidad y eficiencia.

Mantener tu separador de agua y aceite en óptimas condiciones no solo reducirá costos operativos, sino que también contribuirá al cumplimiento de normativas ambientales y al cuidado del planeta. Con un enfoque preventivo y un mantenimiento regular, puedes evitar la mayoría de los problemas y asegurarte de que tu sistema funcione sin interrupciones.

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